Los tipos de grasas y sus características

Existen diferentes tipos de grasas en los alimentos que tienen distintas propiedades que pueden ser beneficiosas o dañinas para tu cuerpo. Si bien las grasas son necesarias para el buen funcionamiento de tu organismo, los excesos pueden provocar serios problemas. ¿Sabías esto? Aquí queremos ampliar un poco esta información para que tengas una idea más clara acerca de este tema. ¡Quédate y empieza a hacer algunos cambios en tu dieta!

Descubre los tipos de grasas que consumes a diario

Dentro de la gastronomía se conocen una serie de alimentos que tienen distintas características que pueden beneficiar o afectar tu organismo. Es así que, las grasas forman parte de la nutrición que tu cuerpo necesita porque le aportan energía y una gran variedad de vitaminas. Sin embargo, es importante saber clasificarlas para minimizar o incrementar su consumo de manera diaria.

Grasas de tipo saturadas

Estas grasas en los alimentos se encuentran en estado sólido. Y suelen ser las responsables de incrementar los niveles de lo que se conoce comúnmente como colesterol malo. Si alguna vez has visitado un nutricionista seguramente ya estarás familiarizado con este término que es sinónimo de alimentación nociva. No obstante, en cantidades equilibradas, estas grasas son importantes para el cuerpo porque le proporcionan energía. Por lo tanto, es fundamental saber controlar sus proporciones y no cometer excesos que son los que a la final afectan a tu cuerpo. En conclusión, no podríamos clasificarlas como grasas malas o grasas buenas. Simplemente son grasas con las cuales hay que tener cuidado en la cantidad que se ingieren.

Todo lo anterior cobra aún más fuerza si te decimos que un exceso de consumo de grasas saturadas puede provocar enfermedades cardiovasculares. Y esto puede traer como consecuencia graves problemas, que en casos extremos pueden llegar a derivar en derrames cerebrales o infartos. De ahí, la importancia de prestar especial atención a mantener un equilibrio en su consumo.

Algunos alimentos que tienen dentro de su composición grasas saturadas son: mantequillas, margarinas y productos lácteos con alto porcentaje de grasa. Por lo tanto, también las grasas saturadas están presentes en los quesos, las cremas, la leche y los helados. Inclusive, la piel de algunas carnes como el pollo contienen altos porcentajes de grasas saturadas. Asimismo, las carnes embutidas y procesadas poseen altos niveles de grasas saturadas.

¿Qué se recomienda?

Los especialistas en nutrición recomiendan que dentro de la dieta de una persona no se supere el 10% de cantidad de grasas saturadas consumidas al día. Inclusive, algunos centros especializados en enfermedades cardíacas sugieren que este porcentaje no pase del 7%.

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Grasas tipo trans

Estas son grasas insaturadas que pasan a ser saturadas gracias a un proceso de hidrogenación de los aceites. Es decir, los aceites pasan a tener un estado más sólido y, por lo tanto, se convierten en sustancias más nocivas para el organismo. Por esta razón, las grasas trans también pueden ser responsables de aumentos de colesterol malo, derrames cerebrales, diabetes y problemas con el corazón. Inclusive, se ha comprobado que las grasas trans interfieren con la metabolización normal de los ácidos grasos y se genera en el cuerpo la peligrosa resistencia a la insulina que en muchos casos se deriva en una diabetes tipo 2.

Las grasas trans pueden encontrarse en dulces, salsas y en comidas rápidas como algunos congelados.

Grasas de tipo insaturadas

Se trata de grasas buenas que suelen estar en estado líquido de manera natural. Es por esto que se encuentran en el pescado, todo tipo de fruto fresco y aceite de origen vegetal.

Por todo lo anterior, los nutricionistas recomiendan aumentar estas grasas en la alimentación porque generan que el organismo disminuya el porcentaje de colesterol malo en la sangre de las personas. Por tanto, su consumo puede prevenir enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales. Inclusive, se puede afirmar que su componente de Omega 3 refuerza la salud del corazón y, en consecuencia, regula la presión arterial.

Dentro de las grasas insaturadas se pueden encontrar otras dos clasificaciones que son:

Grasas mono insaturadas

Son las que están presente en el aceite de oliva, de girasol y de canola. Además, se encuentra en el cacahuete, el aguacate, la nuez y otros frutos secos. También, son grasas que se pueden encontrar en carnes como el cerdo y el pollo.

Grasas poli insaturadas

En este caso las grasas se encuentran en alimentos como el aceite de girasol, de soja y de maíz. Adicionalmente, están en la semilla de sésamo, lino y el girasol. Es en esta clasificación en la cual entra el pescado y su Omega 3 que es común en los salmones y la sardina.

En No Te Lo Pierdas te ayudamos a conocer y diferenciar los tipos de grasas

Como verás, es muy importante aprender acerca de los tipos de grasas para incorporarlas correctamente en nuestra alimentación. Esperamos que toda esta información te sea de utilidad para mejorar tu nutrición y la salud de tu cuerpo en general. ¡No dejes de leernos!