Igual que lavamos nuestro cuerpo y nuestro pelo, nuestro rostro también necesita su rutina de cuidados. Esto, a priori parece obvio pero, ¿estás segura de que te haces la limpieza facial correctamente? Muchas veces nos lavamos la cara solo con agua, o utilizamos jabones que irritan nuestra piel. Lo mismo ocurre cuando nos maquillamos o cuando sufrimos acné, que recurrimos a cosméticos para dejar la piel limpia; sin embargo, no siempre lo hacemos con acierto.
Si te preocupas por tu melena, seguro que no te conformas con cualquier champú, sino que buscas champús, acondicionadores, mascarillas y aceites capilares que sienten bien a tu cabello. Y es que un buen cuidado se nota luego en el aspecto saludable y bello que muestre tu pelo. Lo mismo ocurre con tu piel y más si se trata de la piel del rostro, que es muy delicada y está permanentemente expuesta a los factores externos como son el sol, el polvo, el viento, el frío y el calor, entre otros. También el maquillaje ensucia el cutis. Y hay que sumarle la alimentación e incluso las hormonas, que influyen en su estado. Por eso, una correcta rutina beauty es primordial.
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¿Por qué es importante tu rutina facial diaria?
El cuidado facial tiene que ser diario, igual que lavas tus dientes tras cada comida o como mínimo dos veces al día, la limpieza de cutis tienes que agregarla a tu día a día. Al levantarte, tu rostro ha estado expuesto a suciedad. Tú no lo ves, pero en tu almohada se acumulan partículas de sudor, polvo y células muertas de tu propia piel que taponan los poros e incluso bacterias. Un gesto tan inocente como irte a dormir y posar tu rostro sobre la almohada, puede causarte acné así como otros problemas. Por eso, lavarte la cara por las mañanas es obligatorio para tener una piel saludable.
Y por la noche tampoco debemos acabar el día sin lavarnos la cara. Y es que llevaremos acumuladas las partículas del ambiente, que incluye polvo, sudor, maquillaje y un sinfín de gérmenes.
La rutina facial en los cuidados de la piel
Hemos visto por qué es importante limpiar nuestra piel y hacerlo todos los días, al levantarnos y al acostarnos. Ahora bien, aunque la limpieza facial que nos hagamos en casa estas dos veces diarias es fundamental para mantener la salud y belleza de nuestro rostro, por sí misma, esta rutina de higiene no es suficiente. Es bueno que, de manera periódica, acudamos a un centro especializado para que nos realicen una limpieza profunda del cutis. A continuación, vamos a explicarte cómo se realizan cada una de ellas, para que sepas cómo limpiar tu rostro a diario en casa y cómo es la limpieza que te hacen en un centro especializado, así como los beneficios que te aportan una y otra.
Rutina facial diaria, ¿cómo se hace?
Una regla de oro para saber qué productos utilizar para limpiar tu rostro es conocer cuál es tu tipo de piel. En un centro especializado te podrán asesorar acerca de esto y darte los consejos que necesitas. Pero sea como sea tu piel, tanto si es grasa, como seca, mixta o sensible, en todos los casos, la limpieza es obligatoria. Incluso si no te has maquillado, tu piel lleva suciedad, así que no hay excusa para no llevar a rajatabla tu rutina beauty.
Explicación paso a paso
Por las mañanas, lo ideal es lavarse la cara con agua fresca. Si lo haces, ayudarás a estimular la circulación sanguínea, lo cual es bueno para tu rostro; además, también desinflama y nos quita esa mala cara que solemos tener cuando estamos recién levantadas. Por el contrario, el agua caliente deshidrata la piel.
Huye del jabón y apuesta mejor por cosméticos como la leche limpiadora y el agua micelar. Masajea con ellos y, a continuación, aplícate un producto limpiador al agua, siempre que sea adaptado a tu tipo de piel. Afortunadamente en el mercado la oferta es amplia.
Incluso si decides, pese a nuestros consejos, seguir lavándote con jabón, porque te resulta más rápido y cómodo, tienes que saber que hay muchos jabones naturales, elaborados con ingredientes variados, que proporcionan diferentes beneficios a tu piel. Por ejemplo, jabones a base de avena, miel, aceite de árbol de té, aceite de coco, con aloe vera, con azufre para la piel grasa y con acné, entre muchos otros. Tampoco deberías prescindir del tónico, porque este ayuda a cerrar los poros y equilibrar el pH de la piel.
Otro detalle importante es la toalla con la que vamos a secar nuestra cara. Cámbiala cada dos días y no uses nunca una toalla usada por otras personas, porque en ella se acumulan bacterias.
Una vez tu rostro está limpio, queda otro paso más en tu rutina de cuidado facial diario que es la hidratación. No olvides tu crema hidratante o tu sérum. Por supuesto, los que mejor cuiden de tu piel según sea grasa, acneica, seca, mixta o sensible. Una recomendación extra, aunque igualmente importante, es que la hidratante que utilices tenga también protección solar, sin importar que estemos en verano o en invierno.
Beneficios de realizar una buena limpieza facial diaria
Limpiar tu rostro dos veces cada día, por la mañana y por la noche, hará que tu cutis se mantenga libre de impurezas, pero además, hidratado, tonificado y luminoso, siempre y cuando sigas los pasos que te hemos dado para tu rutina facial diaria y uses los productos correctos.
Una piel libre de impurezas tiene menos riesgo de que le salgan granitos y espinillas. Además, tu rostro estará más oxigenado y tendrá mejor aspecto. Incluso se retrasa la aparición de arrugas y líneas de expresión.
¿En qué consiste la limpieza facial profunda?
La limpieza facial profunda es realizada por profesionales en un centro especializado. Previamente te harán un diagnóstico de cuál es tu tipo de piel y del estado en el que se encuentra, para aplicar la limpieza más adecuada a las necesidades de tu rostro. Primero, se retira el maquillaje, si lo hubiera, y se lava con agua y un jabón especial. El rostro ya limpio, se somete a un peeling por ultrasonidos, para eliminar la grasa y puntos negros. En algunos casos, el peeling se realiza aplicando cosméticos.
En algunos centros aplican vapor de ozono para oxigenar la piel. El siguiente paso es la extracción de las impurezas como los puntos negros. Esto se realiza de manera manual. Luego se aplica una mascarilla activa, acompañada de un tratamiento personalizado para cada paciente.
Finalmente, se retiran estos productos, se refresca el rostro y se aplica un tratamiento hidratante.
Beneficios de la limpieza facial profunda
Con la limpieza facial profunda se consigue eliminar las células muertas, oxigenar la piel, descongestionar los poros y cerrarlos. Así mejora la apariencia del rostro. Además, también se estimula la circulación sanguínea, aportando luminosidad y favoreciendo la renovación de la piel.
Tras una limpieza de cutis profunda tendrás mejor cara, pues elimina los signos de cansancio. Y realizarte un tratamiento de estos cada 3 o 4 meses, conseguirá que tu rostro esté más hidratado y joven durante más tiempo.
Conoce más consejos beauty
Si te ha gustado saber cómo se lleva a cabo una correcta limpieza facial, tanto la diaria como la profunda, te animamos a que sigas descubriendo más consejos de belleza en nuestra web. ¡Te encantarán!
