La piel grasa puede ser causada por cuestiones genéticas, por estrés o por un brote puntual. Lo cierto es que para evitar este mal es necesario aplicar ciertas medidas. En este post te contaremos cómo cuidar la piel grasa. Tenemos la guía definitiva.
Tener piel grasa es algo muy común entre la población y no algo exclusivo de la adolescencia como solemos pensar. Cuando se tiene esta condición no quiere decir que se sufra de piel acneica, pero sí es cierto que esta piel es propensa a que aparezcan granitos y comedones. Por eso es necesario que aprendas a cuidar este tipo de piel, si es tu caso.
Tabla de contenidos
Limpieza con cuidado del cutis
Es necesario hacer hincapié en realizar una limpieza de cutis lo más delicadamente posible. Hay que tratar de evitar el uso de limpiadores agresivos, porque si se hace una limpieza excesiva aumenta la producción de sebo.
Es fundamental vigilar el nivel de pH de nuestros cosméticos. Si estos valores se acercan a 5, su acción puede ser excesiva y dañar la piel. Expertos aconsejan evitar todo lo que hace espuma, por ejemplo, los tensioactivos e incluso los de origen natural, que suelen tener un pH elevado y ser demasiado agresivos.
Tomar en cuenta el horario de la limpieza de la piel grasa
Es importante, entre los cuidados para la piel grasa, retirar cada noche el maquillaje y la suciedad del cutis. Por las noches es cuando la piel de nuestro rostro aprovecha para repararse y oxigenarse. De modo que si no hemos hecho una limpieza facial, quitando los restos de maquillaje y suciedad, el proceso no se podrá llevar a cabo correctamente y es cuando puede que los poros se obstruyan.
Se recomienda usar por la mañana un serúm seborregulador y una hidratante ligera que esté hecha a base de agua. Por la noche se aconseja un activo que mejore el acné y la producción de grasa, como el retinol, el ácido salicílico o el ácido glicólico.
No usar productos que resequen
Es un error que para evitar la aparición de la piel grasa busquemos productos que sequen la piel por completo. Las personas que tienen este tipo de piel piensan que aplicando estos productos agresivos evitarán los granos, pero lo que harán es eliminar completamente el manto hidrolipídico de la piel. Los granos desaparecerán o no, pero la piel sufrirá una agresión, quedando expuesta a irritaciones, a la deshidratación y el envejecimiento. Tendrás una piel enferma.
Cuando estos productos se aplican, generan un efecto rebote ocasionando que la piel produzca más grasa para compensar la pérdida, entonces el manto hidrolipídico se desequilibra. Además, se afecta la función barrera, deshidratando la piel y haciendo que se vea por un lado brillante (por el exceso de grasa), y por el otro apagado (porque está deshidratada).
No aplicar exfoliación en piel grasa
Los expertos dicen que limpiar la piel excesivamente es contraproducente, por lo que se debe evitar la exfoliación o dejarla para hacerla de manera muy esporádica. Lo más recomendable es aplicarse leches limpiadoras que, por lo general, a la par que limpian, hidratan. Las pieles grasas suelen oxidarse con mucha facilidad, de modo que con una hidratante que, además aporta vitaminas, se renueva y la viscosidad disminuye.
Las leches limpiadoras podían ser una opción, pero también es cierto que son productos más propicios para pieles secas. Con respecto a los tónicos, su finalidad es regular el pH de la piel grasa y lograr una limpieza profunda del poro, aunque no es un producto destinado a la limpieza general. Los tónicos nunca deben ser sustituidos por un producto de limpieza, como el gel o el agua micelar.
Hay que hidratar adecuadamente
La hidratación de la piel es muy importante, aunque con cuidado, para no provocar el exceso de grasa. Sin embargo, estamos muy equivocados con respecto a este asunto. Y es que es bueno aplicar aceites en la piel, aunque cuidando la clase de aceite que utilizamos. Los expertos recomiendan usar aceites faciales, porque la piel grasa se caracteriza por tener excesivo ácido oleico (omega 3) y son los aceites ricos en ácido linoleico (omega 6) los que contribuyen a equilibrarla.
Por otro lado, los expertos advierten que la piel grasa hay que hidratarla, porque puede sufrir la deshidratación también. La clave está en usar productos específicos para cuidar la piel e hidratarla, que ayudarán a mantener el equilibrio, mientras van absorbiendo el exceso de sebo o regulando su producción. Esto será fundamental para mejorar el aspecto de la piel y lograr que se vea radiante y luminosa.
Lo mejor es el uso de cremas ligeras o con texturas de gel. Incluso aconsejan serúms hidratantes que tengan ácido hialurónico para reemplazar la crema. Otra opción es el uso de cremas con ácido glicólico, las cuales resultan ser una excelente alternativa para minimizar las marcas de acné.
Qué productos son los mejores para tratar la piel grasa
Los expertos aconsejan que más que la textura o fluidez del producto hay que tomar en cuenta sus componentes. Es bueno apostar por sus ingredientes tradicionales tales como: el aceite esencial de salvia, la bardana, el aloe vera e incluso la manzanilla. Estos se han estudiado durante muchos años y se ha comprobado su eficacia con creces.
También se recomienda productos con óxido de zinc y ácido azelaico para tratar ciertos problemas, como el acné o puntos negros. Estos actúan como absorbente, pero también contienen propiedades antibacterianas.
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