¿Quieres conocer las dietas a evitar más extremas? Si es así, ¡estás en el lugar adecuado! Aunque existen algunas dietas extremas que prometen resultados rápidos y espectaculares en la pérdida de peso, a menudo conllevan riesgos que no merecen la pena. Por eso hemos elaborado una lista de las algunas dietas extremas que deben evitarse a toda costa. En este artículo, analizaremos qué hace que estos planes dietéticos en particular sean «extremos» y que dañen tu salud. Así que entremos de lleno: ¡sigue leyendo para descubrir qué opciones deberías evitar!
Tabla de contenidos
¿Qué se entiende por dieta extrema?
Una dieta extrema se refiere a un plan de alimentación más restrictivo de lo habitual, normalmente con el objetivo de perder peso rápidamente. Estas dietas suelen implicar la limitación de la ingesta de hidratos de carbono, grasas y proteínas, así como de otros componentes alimentarios como el azúcar o la sal. Además, muchos planes incorporan numerosas normas sobre qué y cuándo comer, o cómo racionar las comidas o evitar los tentempiés.
Aunque este tipo de dietas pueden proporcionar resultados a corto plazo mediante la restricción calórica, aún se desconocen sus efectos duraderos sobre el organismo. El uso a largo plazo de dietas extremas debe hacerse con moderación y ser autorizado previamente por un médico, debido a las posibles complicaciones para la salud.
Desventajas de las dietas a evitar más peligrosas
Las dietas extremas pueden ser bastante peligrosas para la salud física y mental de una persona. Implican privar al cuerpo de vitaminas, minerales y nutrientes esenciales, necesarios para mantenerse sano y fuerte. Las dietas a evitar también suelen implicar la eliminación de grupos enteros de alimentos, lo que puede provocar una dieta desequilibrada. Además, cuando alguien sigue una dieta extrema durante demasiado tiempo puede experimentar fatiga, desgaste muscular, deshidratación, estreñimiento, náuseas y daños en la vista.
Además, el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios es mucho mayor cuando una persona participa en una dieta extrema debido a la privación de ciertos alimentos durante un periodo de tiempo prolongado. Por último, las dietas extremas pueden aumentar los niveles de estrés. Esto se debe a que la persona tiene que resistir continuamente cualquier tentación que pueda apartarla de las pautas de la dieta. Es importante que las personas que deseen hacer cambios dietéticos tomen las cosas con moderación y adopten gradualmente hábitos más saludables.
Ejemplos de dietas a evitar por sus daños a largo plazo
Hay una serie de dietas a evitar que prometen una pérdida de peso casi instantánea, pero que son muy peligrosas a largo plazo. Y es que la mayoría de este tipo de dietas pueden provocar deficiencias nutricionales y otros problemas graves de salud.
Dieta ‘monocomida’
Una dieta extrema que puede ser muy peligrosa a largo plazo es la dieta «monocomida». Consiste en comer sistemáticamente el mismo tipo de alimentos, normalmente sólo frutas y verduras. Debido a la ingesta calórica extremadamente baja, a veces incluso inferior a 1.000 kilocalorías, la pérdida de peso es inevitable, pero se pierde principalmente agua y masa muscular, no grasa.
Estas pérdidas drásticas pueden tener graves efectos sobre el ritmo metabólico, así como un temido efecto rebote una vez que se interrumpe la dieta. También puede producirse una falta de nutrientes por este tipo de restricción dietética, que acarrea otros muchos problemas.
Dieta de la limonada
La dieta de la limonada ha ganado notoriedad entre quienes buscan resultados rápidos de pérdida de peso a corto plazo. Es una dieta muy estricta y peligrosa que exige que la persona consuma sólo limonada natural (limón, sirope de arce, pimienta de cayena) durante todo el día, con ingestas ocasionales de agua salada por la mañana y laxante por la noche.
No sólo es insostenible a largo plazo, sino que no aporta suficientes nutrientes esenciales para un estilo de vida sano. Por ello, es muy recomendable consultar con profesionales médicos antes de intentar esta dieta extrema.
La dieta Zen
La dieta Zen fue desarrollada originalmente por monjes budistas, que creen en las fuerzas del yin y el yang, que deben equilibrarse en todo lo que comen. Se prefieren los alimentos no procesados, orgánicos, frescos y de temporada para que coincidan con los atributos yin o yang, por ejemplo, los alimentos fríos y oscuros, como las verduras de hoja verde, entrarían dentro del «yin«, mientras que las frutas calientes y de colores brillantes podrían clasificarse como parte del extremo «yang«. Aunque esta dieta se adhiere a fuertes creencias religiosas, puede ser extremadamente difícil de seguir para quienes no estén acostumbrados a tales restricciones en las comidas.
Dieta a base de potitos de bebés
La dieta del potito es una de las dietas a largo plazo más extremas y peligrosas que existen. Consiste en comer hasta 14 raciones de comida para bebés a lo largo del día, ¡lo que supone un aporte nutricional de hasta 1.000 kcal! Esto sólo puede complementarse con una comida tradicional por la noche, consistente en carne y verduras, lo que suma un total de 1400 kcal. Es importante tener en cuenta el famoso efecto rebote una vez que la abandonas puede dejarte peor que antes.
Los peligros de las dietas a evitar otras prácticas alimentarias poco saludables
Comer debe ser una experiencia agradable en la que puedas adaptar tu menú a tus necesidades nutricionales y a tus deseos, porque nuestra relación con la comida afecta a nuestra salud física y mental a un nivel muy profundo. Teniendo esto en cuenta, si decides hacer un cambio duradero en tu estilo de vida es importante que equilibres la nutrición y el sentido común para asegurarte de mantener el bienestar durante años. Si no estás seguro de cómo adaptar mejor tu dieta, visita nuestra web No Te Lo Pierdas, en donde encontrarás muchos artículos como por ejemplo las propiedades y los beneficios de la quinoa.
