Los años 90 fueron la época de las supermodelos, con nombres como Cindy Crawford, Naomi Campbell, Linda Evangelista, Claudia Schiffer y Elle Macpherson, que protagonizaron las portadas de las revistas y desfilaron por las pasarelas de las principales marcas de moda. Estas mujeres no sólo dominaron la industria del modelaje durante esta época; también se convirtieron en iconos mundialmente reconocidos, que representan el glamour y la extravagancia de la década.
Estas mujeres allanaron el camino para las futuras supermodelos y dejaron un legado que sigue siendo referencia en el mundo de la moda actual.
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Cindy Crawford siempre ha sido considerada una de las supermodelos originales de los años 90, con su impactante aspecto y su envidiable estilo en las pasarelas. Saltó a la fama a principios de los 90 y rápidamente captó la atención del público de todo el mundo con su innato sentido del estilo. Con su figura alta y ágil y su pelo despeinado, Cindy se convirtió rápidamente en una de las supermodelos más solicitadas de la moda.
Como resultado, desfiló por las pasarelas de los mejores diseñadores de moda de todo el mundo, convirtiéndose en un verdadero icono de su tiempo. Incluso hoy, décadas después de su apogeo como supermodelo, Cindy sigue siendo recordada como una de las mejores supermodelos de nuestro tiempo.
Y aunque ahora haya pasado su corona a una nueva generación de supermodelos, y en concreto a su hija Kaia Gerber, no se puede negar que Cindy Crawford ocupará siempre un lugar especial en los corazones de los fans de todo el mundo.
En el punto álgido de su carrera, en los años 90, Naomi Campbell era una de las supermodelos más exitosas del mundo. Su impactante belleza y su feroz determinación la impulsaron rápidamente a la cima de un campo notoriamente competitivo. Sin embargo, lo que realmente la diferenciaba de otras modelos era su innegable fuerza como mujer de color.
En una época marcada por la dura competencia entre las supermodelos, Campbell destacaba por expresarse como una orgullosa mujer afrocaribeña y de negarse a conformarse con los peinados alisados o el maquillaje ligero en la pasarela. Su éxito en una industria tan blanqueada demostró que se podían romper las barreras y que las mujeres negras podían prosperar no sólo en la sociedad en general, sino también en la propia moda.
Linda Evangelista se convirtió rápidamente en una de las caras más reconocidas de la industria. Pero lo que la diferenciaba de otras supermodelos no era sólo su impresionante aspecto, sino también su férrea determinación y su ética de trabajo. Hizo todo lo posible por perfeccionar cada elemento de su oficio. Incluso estudiaba atentamente las sesiones fotográficas y trabajaba con los mejores diseñadores para perfeccionar su estilo.
Su dedicación dio sus frutos, ya que rápidamente saltó a la fama, apareciendo en portadas de revistas y desfilando en los principales desfiles de moda. Gracias a su innegable talento y a su incesante impulso, Linda Evangelista destaca realmente como una de las top de los años 90. No sólo tuvo una carrera increíblemente exitosa, sino que también sobrepasó los límites de lo que significaba ser una supermodelo en aquella época. Es famosa su declaración de que no se levantaría de la cama por menos de 10.000 dólares al día.
Nacida en Australia en 1963, Elle Macpherson saltó a la fama en el apogeo de las supermodelos en la década de 1990. Gracias a su físico de infarto, su belleza y su encanto, se convirtió rápidamente en una de las modelos más solicitadas por los diseñadores de moda. Sin embargo, Macpherson era algo más que una cara bonita. En la cima de su éxito, también lanzó su propia línea de lencería y productos para el cuidado de la piel. Y demostró así un sentido comercial, al mismo tiempo que pasión por todos los aspectos de la industria de la moda.
Hoy, aunque otras supermodelos han ido y venido desde que Macpherson dejó su huella en el mundo de la moda, se la sigue recordando como uno de sus mayores iconos. Prueba de que realmente no puede haber una modelo como ella, a la que se la conocía mundialmente como «el cuerpo».
No se puede negar el estatus de supermodelo de Claudia Schiffer. Con su llamativa melena rubia, su cutis impecable y su físico escultural, era fácilmente una de las modelos más reconocidas. Su carrera empezó a despuntar a principios de los 90, poco después de firmar con la agencia de supermodelos Elite de Múnich.
Con tan sólo 19 años, su rostro pronto empezó a acaparar las portadas de revistas de moda legendarias como Vogue y Elle. Asimismo, era imagen de innumerables campañas de moda de alta costura. Gracias a su meteórico ascenso a la fama de supermodelo, Schiffer se ha ganado un lugar permanente en el apogeo de las supermodelos junto a otros nombres famosos como Cindy Crawford y Naomi Campbell.
En No Te Lo Pierdas apostamos por el glamour y la moda, ya sea de esta década o de la de las supermodelos de los 90. Y si te ha gustado este post, no dudes en compartirlo y en visitar nuestra web, en donde encontrarás más contenido interesante.
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