Las artes marciales son una excelente forma de hacer ejercicio a la vez que se consigue un buen estado físico y conocimientos de defensa cuerpo a cuerpo. De esta manera, no es una mala idea decidirse por alguna para eliminar estrés de un modo efectivo y siempre con beneficios adicionales gracias a los diferentes métodos de lucha que existen. Te mostramos las que se consideran como principales para que sepas por dónde empezar.
Una de las cosas positivas que existen si te decides a practicar alguno de estos deportes es la existencia de lo que se consideran como valores de las artes marciales. Algunos de ellos son el conseguir un buen equilibrio emocional o conseguir adoptar una disciplina en la vida que suele reportar grandes beneficios. Aparte, hay algunas cosas más que son inherentes en todas las disciplinas existentes. Algunos ejemplos de esto son conseguir una alta auto-superación; y también, la combinación del respeto y la humildad que permiten lograr mantener la cabeza fría en todo tipo de situaciones.
Todas las artes marciales rechazan la violencia gratuita por defecto, lo que se debe a que tiene un alto carácter defensivo. Sin embargo, no les faltan a muchas ellas elementos ofensivos. Por lo tanto, se debe tener claro que cuando se comienzan con los entrenamientos, las prácticas de defensa serán la base para obtener unos buenos conocimientos. Y así posteriormente continuar con técnicas más avanzadas que incluyen movimientos ofensivos por si estos son necesarios. En todo caso, cualquier sensei -o maestro- que se precie dejará muy claro que el uso de cualquiera de ellas se debe evitar en el día a día.
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Historia de las artes marciales
Estos deportes de contacto existen desde hace mucho tiempo. Tanto es así que existen datos que indican que se practicaban en diferentes lugares nada menos que 2.000 años antes de Cristo. Se cree que fue en lo que ahora se conoce como Oriente el sitio donde sucedió esto (en países, los actuales Japón, China o Corea).
En un principio, su empleo estaba restringido a la espiritualidad y técnica en los movimientos; pero con el paso del tiempo esto condujo a crear elementos que se podían utilizar como disciplinas deportivas e, incluso, en el ámbito de la defensa personal. Pese a lo que muchos piensan, el Karate o el Judo no fueron las primeras artes marciales como tales, este honor recae en el Kalaripayattu. Originario del sur de la India, y tiene como característica básica el uso de la fuerza del propio adversario para derrotarlo. De él, descienden la mayoría de las técnicas que se conocen hoy en día, por lo que se le considera como una de las madres de estos métodos de lucha.
Con el paso del tiempo fueron surgiendo una gran variedad de artes marciales, que incluso han conseguido ser disciplinas que son olímpicas. Se ha conseguido esto debido a que están perfectamente reguladas y delimitadas. Incluso, en muchas de ellas existen valores estéticos que las hacen ser diferentes y llamativas. Un ejemplo muy claro de lo que decimos son los katas en karate.
Las principales artes marciales y sus beneficios
Si deseas conocer las que más se utilizan actualmente en el mundo para elegir la que crees que mejor se adapta a ti, este listado seguro que te despeja muchas dudas:
Taekwondo
Aparte de los que son habituales en todas las artes marciales, entre los que no faltan tener una buena forma física, este en concreto permite tener un excelente autocontrol y respeto hacia el contrario. Es una de las opciones que actualmente son olímpicas debido a que es capaz de conseguir un magnífico desarrollo físico si se aprende.
Karate
Es de las opciones que más se practican a nivel mundial por varias razones, entre las que está el ser parte de una buena cantidad de películas de cine. Una de las grandes virtudes que tiene este arte marcial es que permite conseguir una gran confianza en uno mismo e, incluso, aumenta la percepción espacial que se tiene. También es de las opciones que permite templar los ánimos de quien lo practica.
Judo
Es de las artes marciales que tienen una gran dosis de defensa, siendo una de las claves en sus entrenamientos el aumento de la fuerza que se tiene, pero sin perder la coordinación. Otra de las grandes virtudes también es lograr un gran equilibrio y de la atención en lo que se hace. Es de las opciones más completas que existen.
Kung-Fu
Decidirse por esta posibilidad es una muy buena idea, ya que al practicar esta disciplina deportiva tiene beneficios como por ejemplo mejorar las funciones de nervios y músculos. E, incluso, se ha demostrado que se optimiza la circulación sanguínea y pulmonar.
Kick boxing
De entre todas las artes marciales, esta es una de las que mejora de forma muy importante la capacidad anaeróbica, ya que es de las prácticas más intensas de todas. Es una excelente opción como defensa personal y no le faltan mejoras en el autocontrol y el equilibrio.
Aikido
Si necesitas mejorar tu flexibilidad, esta es una de las opciones que tienes que valorar seriamente. Es un fantástico estimulante de las articulaciones, que se combina a la perfección con un aumento de la fuerza y, por sus movimientos, es una buena manera de reducir los dolores de espalda.
Jiu-Jitsu, una de las artes marciales menos conocidas pero con grandes beneficios
Es uno de los deportes de contacto que merece la pena probar. Permite reducir el estrés de forma considerable y, por sus características únicas, puedes ganar tanto fuerza como control corporal. Todo ello hará que aumente tu autoconfianza.
Muay Thai
Es una de las artes marciales más intensas, lo que entre otras cosas es una excelente posibilidad para perder peso. También ayuda de forma importante a reducir el estrés, sin olvidar que permite adquirir una buena disciplina y flexibilidad.
Kendo
Es de las opciones menos físicas de todas, por lo que sus grandes beneficios están en el apartado mental más que otra cosa. Debido a la concentración necesaria para practicarlo, se aumenta la atención en todo lo que se hace. Además, también estimula de manera muy relevante los reflejos.
Sumo
Una de las artes marciales más particulares que, pese a lo que muchos creen, tiene buenos beneficios en el apartado físico. Un ejemplo es que se mejora la salud cardiopulmonar y reduce la presión arterial. Por lo tanto, y sin pasarse con el peso, no es mala idea pensar en este deporte de contacto.
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