Películas póstumas estrenadas después de la muerte de sus directores o actores

Pocas experiencias cinematográficas son tan agridulces como ver películas póstumas. Estas películas, estrenadas tras la muerte de sus directores o actores, representan la última voluntad y testamento de un artista, una última obra de arte que el público puede apreciar tanto por admiración como por duelo.

Desde historias únicas creadas a edades tempranas hasta clásicos póstumos de cineastas legendarios, las películas póstumas ofrecen una experiencia emocional sin igual. En esta entrada del blog, exploraremos algunos de los mejores estrenos póstumos y aprenderemos cómo cada película sirvió de conmovedor reconocimiento a nuestros queridos creadores.

Tabú (1931)

F.W. Murnau, el famoso director alemán del expresionismo, vivió una vida llena de logros en la industria del cine. Sin embargo, incluso después de su muerte, más sorpresas estaban por venir. Murnau fue víctima de la profanación de su tumba y la desaparición de su cabeza. Pero a pesar de este oscuro capítulo, su legado cinematográfico ha quedado en la historia.

Con obras como Nosferatu, La última carcajada y Fausto, el director fue un precursor en el uso de movimientos de cámara innovadores. Su última película, Tabu, cuenta una historia de amor entre dos amantes que desafían los tabúes y las tradiciones de su comunidad.

El proyecto fue desarrollado junto al gran documentalista Flaherty, y aunque se había planeado que dirigieran juntos, Murnau tomó las riendas en solitario. Tabu terminó siendo premiada con el Oscar a la Mejor Fotografía y sigue siendo una obra que destaca por su poesía visual y su ritmo de montaje.

Querelle (1982)

Las películas póstumas pueden ser una ventana hacia el trabajo final de un cineasta talentoso, como es el caso de Fassbinder. Con una carrera cinematográfica corta pero impactante, su legado en el cine alemán de la postguerra sigue siendo respetado, tanto por su volumen como por su calidad. Su última película, que se terminó tras su muerte prematura, muestra la visión barroca de Fassbinder y sus excesos estilísticos están presentes en cada elemento de la película: clichés, iluminación, escenografía y monólogos.

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A través de ella, nos presenta un marinero que habitará en un mundo de burdeles y placeres sensuales, revelando el lado más oscuro de la vida nocturna de una ciudad portuaria. Una obra cuyos personajes, como siempre en la obra de Fassbinder, desmantelan los prejuicios y las normas sociales, transportándonos a una realidad más cruda y excitante.

Eyes Wide Shut (1999), una de las películas póstumas más polémicas

Eyes Wide Shut es una película que desafía todas las expectativas. Stanley Kubrick, el director, se tomó su tiempo para explorar los temas tabú de la intimidad, los celos, los miedos y las curiosidades, y logró crear un retrato agudo de la descomposición psicológica de un matrimonio que aparentemente lo tiene todo.

Con Tom Cruise y Nicole Kidman como protagonistas, la película es aún más intrigante y misteriosa a medida que el personaje de Cruise se adentra en su propia paranoia. Kubrick logró crear una odisea hipnótica de relevaciones eróticas y perturbadoras. Aunque el director falleció antes del estreno, su legado vive en esta obra maestra del cine.

Qué difícil es ser un dios (2013)

La ciencia ficción siempre nos sorprende con nuevas historias y universos. En esta ocasión, Una película de ciencia ficción nos lleva a un planeta desconocido llamado Ankar. Pero, a diferencia de lo que esperábamos, el lugar se encuentra estancado en la Edad Media.

Un grupo de científicos liderados por el protagonista, son tratados como dioses por los habitantes del planeta. Sin embargo, nuestro líder aborrece a todo individuo que se cruza en su camino y deja ver lo grotesco de su misantropía. La película tiene como sello distintivo los largos planos secuencia del maestro Andrei Tarkosvki.

No es de extrañar que, esta película sea una adaptación de los hermanos Strugatskiy, quienes escribieron la famosa Stalker (1979). Qué difícil es ser un dios, es una historia que nos lleva a través de la pesadilla que vive el protagonista y nos hace sentir lo inhumano de su situación. Maravillosamente, esta película fue la última obra maestra de Aleksey German que no la vio estrenarse.

Películas póstumas: Un elefante sentado y quieto (2018)

Un elefante sentado y quieto es una película que nos acerca a la complejidad de la existencia humana. La trama sigue a cuatro personajes en un día de reflexión mientras recorren las calles grises de una ciudad en busca de escapar de sus realidades. Pero lo que los une es su destino compartido: llegar a la estación de tren para llegar a un circo donde un elefante se sienta y observa el mundo sin preocupaciones.

Esta película de cuatro horas es una inmersión emocional y existencialista que te adentra en los distintos duelos que atormentan a cada uno. Pero más allá de su duración, es una obra maestra que debería ser vista con el tiempo y el cuidado que merece.

Desafortunadamente, el director Hu Bo se suicidó tras la postproducción luego de tener varias disputas con los productores que querían reducir la película. Esta obra es un canto desesperanzador a la soledad humana, pero también una reflexión vital sobre la importancia de encontrar significado en la vida.

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Como hemos visto, la industria del entretenimiento es cambiante y está llena de sorpresas. Las películas póstumas pueden ser un recurso importante para recordar a nuestros queridos cineastas y celebridades en los años venideros. Afortunadamente, en No Te Lo Pierdas te puedes encontrar con artículos actualizados que ofrecen una visión del fascinante mundo del cine y el entretenimiento. Así que no dejes de visitar No Te Lo Pierdas para más artículos sobre las mejores películas de Mel Gibson.