Historia del maquillaje: ¿dónde surgió y por qué?

Si prestamos atención a los anuncios de cosméticos, veremos que existen productos que ofrecen resultados casi mágicos, con maquillajes perfectos que camuflan aquello que queremos borrar y potencian nuestros puntos fuertes, haciendo que la vista se concentre en aquellos puntos de nuestro rostro que queremos enfatizar. Pero los productos de maquillaje no son algo nuevo. ¿Sabes desde cuándo existen o cómo surgieron? ¡Te lo contamos nosotros! Esta es la historia del maquillaje.

¿Dónde surgió el maquillaje?

Para encontrar el origen del maquillaje tenemos que remontarnos bastante lejos, tanto que ya en la Prehistoria se sabe que los hombres y mujeres primitivos usaban maquillaje, no solamente con fines estéticos, sino también medicinales. La cuna del maquillaje, tal y como lo conocemos hoy día, se encuentra en Egipto, donde daban tanta importancia a maquillarse que incluso dejaban ofrendas de maquillaje en las tumbas de los difuntos.

El maquillaje en la Prehistoria

Se sabe que en la Prehistoria era habitual aplicarse arcilla roja en el rostro. Si bien es cierto que no sabe con seguridad para qué, no hay unanimidad entre los estudios acerca de si lo hacían como parte de un ritual, o si su uso formaba parte únicamente de los ritos funerarios. Tampoco se descarta la posibilidad de que el maquillaje tuviera simplemente fines estéticos, como en la actualidad.

Además de arcilla roja, se usaban tierras con pigmentos colorantes y otras sustancias fabricadas con la grasa de los animales que cazaban. Se cree que en la Edad de Bronce se protegían la piel del sol mediante ungüentos que preparaban con grasas y óxidos de hierro y de magnesio y que adquirían el aspecto como de una pasta coloreada.

Historia del maquillaje: el Antiguo Egipto

Los antiguos egipcios protegían sus ojos pintándolos con unos polvos verdes y negros. Les gustaba llevar la piel bronceada y los ojos muy delineados, como formando un pez en colores oscuros. Los labios también se pintaban de color terracota.

¿Lo hacían para verse más atractivos o había motivos más profundos para maquillarse en la prehistoria? Teniendo en cuenta que el kohl de color negro que usaban para maquillar sus ojos estaba hecho con sales de plomo, es lógico pensar que también pretendían reforzar su sistema inmunológico. También mezclaban tintas con tierras y cenizas para dar color a sus ojos y elaboraban otro tinte, a base de ocre rojo y óxido de hierro.

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El colorete lo obtenían mezclando semillas, ocre rojo y algunos frutos. Estos productos de maquillaje se han encontrado en las tumbas de los faraones. 

Los salones de belleza en la Grecia y Roma antiguas

Las mujeres griegas y romanas maquillaban sus ojos con hollín, que también lo utilizaban para marcar sus cejas. Mientras que las sombras de ojos la obtenían de pigmentos naturales, la piel también era tratada, esta vez con el objetivo de exhibir una piel de tono muy claro, pues se pensaba que las mujeres nobles debían verse pálidas, como muestra de que no les daba el sol en la piel, a diferencia de las mujeres campesinas. Para aclarar la piel, recurrían al carbonato básico de plomo. Tanto las mujeres como los hombres usaban kohl para los ojos, no solo para resaltarlos, sino también para protegerlos del sol.

Cómo eran los productos de maquillaje en el Renacimiento

Al llegar la época del Renacimiento, la mujer volvió a usar maquillaje, después de que en la Edad Media su uso quedase vetado. Es ahora cuando el maquillaje empieza a transformarse y de nuevo, es el kohl el cosmético favorito para resaltar los ojos, que se adornan con tonos azules y verdes. También se maquillan los labios, esta vez en intenso color granate, pero además del color, se juega con las formas, y se perfilan los labios en forma de corazón.

Historia del maquillaje: la verdadera evolución

En el siglo XVI nace el primer laboratorio de productos de maquillaje. La cosmética se ha convertido en objeto de estudio llevado a cabo por profesionales, principalmente en países como Italia y Francia. No se trata solamente de maquillaje como tratamiento de belleza, sino también para tratar problemas en la piel

Surgen cosméticos como el maquillaje para los labios hecho de geranio, el maquillaje de plomo para tapar las marcas de la viruela o el mercurio para colorear los labios

Un siglo más tarde se puso de moda el maquillaje a base de polvos de talco o harina de arroz para adquirir un tono pálido en el rostro, las manos y el cuello o escote. 

Ya en el siglo XIX el uso del maquillaje se masifica y se diversifica, naciendo diferentes tendencias de maquillaje. La mujer del siglo XX resalta sus ojos y sus pestañas, aplica base de maquillaje para aclarar u oscurecer ligeramente su piel y la colorea mediante coloretes más llamativos. Los labios adquieren protagonismo también con una gran variedad de pintalabios disponibles.

Cada década va marcando sus propias tendencias, permitiendo la coexistencia de varios estilos de maquillaje que se adaptan a cada clase de mujer. 

¿Cuál es tu estilo de maquillaje favorito?

En No te lo Pierdas nos gusta conocer tu opinión, por eso, te invitamos a comentar este artículo de la historia del maquillaje y que sigas leyendo acerca de cómo han cambiado los cánones de belleza en los últimos años.