Historia del abrigo, uno de los básicos de cualquier armario

Desde que el hombre tiene necesidad de abrigarse, ha encontrado formas innovadoras de hacerlo. Los abrigos existen desde hace siglos, y aunque su diseño puede haber cambiado con el tiempo, siguen siendo una de las piezas básicas de la indumentaria hoy en día. En esta entrada del blog, exploraremos la historia del abrigo, cómo y dónde empezaron y cómo han evolucionado hasta convertirse en algunas de las prendas más populares en la actualidad. También examinaremos por qué los abrigos siguen siendo una parte esencial de todos los armarios. Desde mantenernos calientes en las frías noches de invierno hasta ser una declaración de moda, ¡sigue leyendo para descubrir más cosas sobre él!

¿Quiénes llevaron los primeros abrigos?

Desde tiempos inmemorables, el ser humano ha buscado formas de protegerse del frío. Y no es de extrañar que dondequiera que existiera una fuente de piel, los primeros abrigos fueran creados a partir de ellas. Es difícil precisar una fecha exacta, pero algunos datos sugieren que los primeros abrigos podrían remontarse a hace entre 10 y 12 mil años, o tal vez incluso mucho antes.

Lo que sí sabemos es que los primeros abrigos fueron creados por nuestros ancestros más antiguos, los cromagnones, quienes se dieron cuenta de la importancia vital de protegerse del las inclemencias. Y así, la tradición de los abrigos perdura hasta nuestros días, con cada generación aportando su propia innovación y estilo a uno de nuestros artículos más básicos y esenciales de protección.

El abrigo en la Edad Media

Durante la Edad Media en Europa del Norte, solo los nobles tenían el privilegio de llevar la «hopalanda«, una túnica larga con un tejido muy pesado. Más tarde, en el siglo XVII, la moda barroca de España imponía el «ferreruelo«, una capa sin mangas que solo cubría la espalda, los hombros y parte del pecho. A finales del siglo XVIII, Francia dictó la moda masculina y las casacas sobre el chaleco eran la prenda exterior más común.

Historia del abrigo: el trench como uniforme militar

El abrigo siempre ha sido una prenda fundamental en la moda y en la vida cotidiana, pero su historia va más allá de la simple moda. En 1914, la marca Burberry recibió una importante tarea: crear una prenda resistente e impermeable que protegiera a los soldados británicos en la I Guerra Mundial. De ahí nació el trench coat, también conocido como gabardina, con su nombre en inglés debido a su uso en las trincheras.

Aunque algunos afirman que solo los altos mandos la vestían, la infantería británica, en realidad, la usaba como prenda insigne. El diseño de Burberry resultó perfecto para resistir las inclemencias del tiempo en el campo de batalla, y hoy en día sigue siendo un icono de la moda atemporal y de la historia.

Abrigos más icónicos

En la moda, los abrigos son una prenda esencial de cualquier armario, y a lo largo de la historia han habido algunos abrigos verdaderamente icónicos:

Historia del abrigo: abrigo Chesterfield

El abrigo chesterfield es una prenda clásica que ha perdurado en la moda masculina desde su creación en la década de 1830. Este gabán largo de caballero en paño gris, entallado y con cuello de terciopelo, recibió su nombre gracias a Philip Dormer Stanhope, cuarto conde de Chesterfield. A lo largo de los siglos XIX y XX se han creado variaciones del estilo, incluyendo modelos para mujeres jóvenes después de la I Guerra Mundial.

Abrigo Polo

El abrigo Polo, de origen británico, se hizo famoso en Estados Unidos a principios del siglo XX gracias a Brooks Brothers. Esta prenda de abrigo recibió su nombre por ser utilizada como una prenda para los descansos en los partidos de polo, y también cumplía la misma función en partidos de tenis.

Pronto se convirtió en una pieza imprescindible para aquellos que presenciaban estos deportes. Aunque su origen está en el deporte, este abrigo se ha convertido en una prenda atemporal y elegante para cualquier ocasión. Hoy en día, el abrigo Polo sigue siendo una de las prendas más icónicas en muchos armarios.

Abrigo Ulster, un elemento clave en la historia del abrigo

Este abrigo es una pieza histórica de la moda masculina. En su época, en 1867, se convirtió en un símbolo de sofisticación y elegancia para los hombres. Su tejido de paño grueso y el corte largo lo hacían ideal para combatir los fríos días de invierno. Además, su singularidad y calidad lo convirtieron en una prenda codiciada por los caballeros más selectos.

Su asociación con el reconocido personaje literario Sherlock Holmes ha incrementado aún más su prestigio. Sin duda, el abrigo ulster es una prenda que sigue sobreviviendo a las tendencias y que representa la esencia de una época pasada pero no olvidada.

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La historia del abrigo nos revela cómo han cambiado y evolucionado los estilos a lo largo del tiempo, sin dejar de conservar su diseño icónico y su comodidad. Tanto si prefieres un clásico estilo trench como una moderna parka puffer, tener un abrigo de calidad es esencial para cualquier armario. Así que, sea la estación que sea, puedes confiar en que siempre estarás abrigada con uno de estos versátiles conjuntos. No dejes de visitar No Te Lo Pierdas para leer más posts interesantes sobre moda, entretenimiento y estilo de vida.