Cada vez crece más el número de personas que se someten a dietas para perder peso. Incluso hacerla ya es como una moda, porque las hace sentir bien consigo misma. La mayoría de estos regímenes alimenticios tienen un fin: la pérdida de peso. En este artículo te mostraremos algunas de las dietas más populares.
La mayoría de las veces no somos del todo conscientes de que estos hábitos dietéticos pueden perjudicar la salud, pudiendo tener efectos realmente dañinos y peligrosos como son daños en los riñones, desnutrición o problemas gastrointestinales. Presta atención a estas dietas y veamos cuáles son sus ventajas y desventajas.
Tabla de contenidos
1. La dieta quema carbohidratos de Atkins
A diferencia de otras dietas, a la denominada Atkins le interesa más quemar los carbohidratos que las grasas. Y es que haciendo esto, según el doctor Robert Atkins, que fue quien creó esta dieta en 1970, se logra cambiar el orden metabólico del organismo, favoreciendo la pérdida de peso. Sin embargo, no hay evidencias científicas que afirmen que esto sea así. De hecho, las pruebas que hay al respecto no encuentran diferencias con respecto a otras dietas basadas en la quema de grasa.
Cuando se ingiere una baja cantidad de carbohidratos hay un ligero descenso de peso, pero también se pierde más energía. Sin embargo, tras 12 meses no se notará la diferencia. Una desventaja de esta dieta es el riesgo de que las arterias terminen tapándose completamente de grasa.
2. Dieta de sopa de col, otra de las dietas más famosas
Esta es otra de las dietas más populares, que consiste en incluir diariamente alimentos con muy bajas calorías. Principalmente, lo que incluye como básico es una sopa de col para tomar en cualquier momento del día y en la cantidad que se quiera.
Como es una dieta extrema, se pueden obtener resultados muy rápidos y la persona logra bajar de peso, porque la cantidad de calorías son muy pocas, apenas 800. Pero además de perder grasa, también se pierde agua y masa muscular. ¿Qué significa esto? Que elementos tan importantes como los minerales y el potasio se pierden. En este sentido, los músculos ya no queman grasa debido a la disminución de la masa muscular.
Otra de las desventajas de esta dieta es que en los primeros días de inicio las personas pueden manifestar dolor de cabeza, náuseas y fatiga. Esto es debido a la disminución de las calorías, a lo cual el cuerpo debe adaptarse. A ello hay que sumar los gases que se pueden producir en las personas que no acostumbran a comer col.
3. Otra de las dietas más populares: la cetogénica
La dieta keto es muy parecida a la Atkins, pero la cetogénica restringe estrictamente el consumo de carbohidratos. Es como una imitación del ayuno, induciendo la cetosis (cuando el cuerpo comienza a quemar grasas una vez que deja de quemar carbohidratos).
No todo es bonito con esta dieta, porque puede producir efectos desagradables como pueden ser la halitosis, el estreñimiento y los calambres musculares. Además, hay personas que experimentan dolores de cabeza y fatiga. Hay que sumarle que consumir en exceso grasa animal puede generar problemas cardiovasculares.
4. La dieta Zona
También está entre las dietas más populares. Creada por el doctor Barry Sears en 1995, el principio de esta dieta es mantener el equilibrio en la cantidad de macronutrientes en las tres comidas diarias. Todos los días se debe consumir 30% de grasas, 30% de proteínas y 40% de carbohidratos.
Con esta dieta se ingieren pocos carbohidratos, aunque no es tan estricta en este sentido como las otras dietas. Además, se compensa con la ingesta ligeramente más alta de proteínas y grasas de lo normal. ¿Cuál es su desventaja? Una de ellas es que para cumplirla se requiere de alimentos específicos. Además, todo deberá ser muy calculado y planificado para lograr el éxito. Esto prácticamente obliga a sus seguidores a comprar el libro.
5. La Ornish es otra de las dietas más populares
Una de las dietas más buscada es la Ornish, que es baja en grasas y alta en carbohidratos. Como es una dieta vegetariana, está basada en vegetales, por lo que resulta adecuada para prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión y algunos cánceres. Este tipo de dieta se puede prescribir para uso terapéutico.
Sin embargo, aplicarla requiere de un seguimiento estricto de nutricionistas y acompañarla de un complemento nutricional adecuado. Hay estudios que evidencian que las personas que la han seguido han presentado bajos niveles de vitamina E, B12 y Zinc.
6. La dieta del Paleolítico
Considerada como una de las mejores dietas, también conocida como Paleo. Su régimen es muy inusual porque trata de imitar la alimentación que se llevaba en el Paleolítico, cuando se vivía de la caza porque la agricultura no estaba desarrollada. La dieta está basada en carnes, huevos, nueces, aceite, frutas y verduras. La premisa que se sostiene con este tipo de dieta es que los antepasados se mantenían con buen peso y no se enfermaban tanto como ahora.
Algunas personas que han seguido esta dieta han manifestado deficiencia de vitamina D, yodo y calcio. Y, por lo visto, no es una dieta muy sencilla de seguir por lo que las personas no suelen ser muy constantes con ella.
7. La dieta sin gluten, otra de las dietas más populares
Es una de las dietas más conocidas y consiste en no consumir alimentos que contengan gluten (unas proteínas contenidas en el trigo, la avena, la cebada y el centeno). Sin embargo, en algunas personas alérgicas o sensibles a esta proteína, pueden ocasionar inflamación. Para evitarlo la persona debe eliminar de su alimentación granos integrales y refinados.
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