Desmontamos los mitos sobre las cenas más comunes

Existen cientos de mitos sobre las cenas que la gente toma como ciertos. Esto puede afectar la eficiencia en la pérdida de peso si es que estás buscando controlarlo o perder unos kilos de más. De hecho, algunas de estas prácticas extendidas entre la población pueden ocasionar algunos trastornos a la salud que debes considerar. En este artículos te contaremos algunos mitos y verdades sobre las cenas.

5 mitos sobre las cenas más comunes

Algunos de los errores más comunes a la hora de hacer una dieta para bajar de peso se cometen por los mitos que hay en torno a la última comida del día. Es por ello que te compartimos algunos de los mitos sobre las cenas en este apartado, de forma que modifiques tus hábitos y le saques el máximo provecho a la comida.

«Cualquier hora es buena para cenar», uno de los mitos sobre las cenas más frecuentes

Otro mito que se ha extendido es que se puede cenar a cualquier hora de la noche, siempre y cuando sea ligero. Esto es falso, porque un error muy grave para la salud y el control del peso es acostarse con el estómago lleno. Lo ideal para lograr tener una cena saludable es comer al menos dos horas antes de irse a la cama, de forma que el proceso digestivo no altere el sueño.

Si comes y te acuestas inmediatamente, puede que sufras de reflujo gástrico o acidez. Ten cuidado con ello. Hay quienes recomiendan la cena pronto, antes de las 18 o 19 horas. Procura hacerlo temprano y con al menos dos horas de distancia entre el momento en que comes y te vas a la cama.

«La temperatura de la comida incide en el peso»

Uno de los mitos en torno a las cenas es que la temperatura incide en el peso. Esto no tiene ningún tipo de fundamento científico, por lo que es indiferente si decides comerte un bocadillo nocturno frío o una sopa caliente. Lo que realmente influye en el peso a la hora de la cena es la cantidad de comida que consumamos. No es lo mismo comerse un trozo de pollo al vapor que una pizza familiar completa con un refresco.

«Hay que cenar fruta»

A la hora de realizar la última comida del día, se toma por cierto que comer frutas en la cena tiene efectos positivos para la salud. Nada más alejado de la realidad. La fruta se convierte en azúcar y energía que, si no se quema, puede generar todo tipo de trastornos como insomnio y diversos desequilibrios en la última hora del día. El plátano, por ejemplo, es perjudicial por la noche, porque puede causar hinchazón o sensación de pesadez.

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«Cenar solo ensalada es la mejor opción», otro de los mitos sobre la cena más extendidos

Cenar ligero incorporando una rica ensalada es una clave para perder peso. Sin embargo, existe un error al creer que comer cualquier ensalada puede ayudarte a perder de peso o mantener una dieta saludable por la noche. Siempre es recomendable acompañar la ensalada con proteína, ya sea un trozo de pollo a la plancha o una tortilla francesa. Procura no abusar de los aderezos para las ensaladas y verifica que los ingredientes sean adecuados.

«Cenar carbohidratos engorda», otro famoso mito sobre las cenas

Otro de los mitos de la última comida del día son el consumo de carbohidratos y proteínas. Se cree que solo comer proteínas es beneficioso. Sin embargo, el consumo excesivo de estas puede alterar el trabajo de nuestro hígado y los riñones.

Asimismo, se dice que comer carbohidratos por la noche puede engordar. Aunque es cierto que son perjudiciales en exceso, lo serán en mayor o menor medida dependiendo de tu estilo de vida y el gasto calórico que tengas diariamente. La cena equilibrada e ideal es una que tenga una cantidad moderada entre ambos: ni demasiadas proteínas, ni excesivos carbohidratos.

Verdades sobre las cenas

Lo cierto es que entre las verdades sobre las cenas destacan las siguientes:

  • Comer la cena siempre es necesario: un falso mito es que el no comer por la noche te hará perder peso. Esto es totalmente falso. Obviar las comidas puede ocasionar algunos trastornos. Cena ligero, siempre.
  • Come en función de tu actividad física: debes tener mucho cuidado con equilibrar la cantidad de comida que consumes con la actividad física que tienes. Cuanta menos actividad hagas, lo más ideal es reducir el consumo de alimentos. Si eres una persona muy activa, es más recomendable comer un poco más para compensar la pérdida de energía.
  • Evita comer cereales en la noche: una verdad clara como el agua es que comer cereales con leche o galletas por la noche es perjudicial para la pérdida de peso. Al contrario, ralentiza el proceso o te puede proporcionar excesiva energía en un momento donde estás próximo a descansar. Estas comidas son más ideales para el desayuno o las meriendas.

¡Sigue leyendo nuestro blog para más consejos!

La clave para lograr tener una dieta equilibrada consiste en comer adecuadamente tanto en el desayuno, como en el almuerzo, la cena y las meriendas. Siguiendo estos consejos y modificando hábitos erróneos, podrás sacarle el máximo provecho a tu dieta y comer adecuadamente durante la cena.

Si te ha gustado nuestra selección de mitos sobre las cenas, seguramente disfrutarás de nuestro post sobre un método de cocina rápido, especialmente útil si eres de esas personas que no tiene mucho tiempo que dedicar a la cocina.