El sexo no solo nos aporta placer, sino que también nos trae una serie de beneficios que incluso algunos no conocemos. Se han hecho diversos estudios científicos que indican que la práctica sexual es buena tanto en lo físico como en lo emocional. En este artículo conocerás los algunos de los principales beneficios del sexo para la salud.
El ser humano nace, crece y se reproduce. Todo ello es producto del sexo, que resulta necesario para que la especie siga evolucionando. Las personas que lo practican con frecuencia manifiestan sentirse plenas y más unidas con su pareja. Veamos cuáles son esos beneficios.
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Este es uno de los beneficios del sexo. Las personas que lo practican con frecuencia suelen enferman menos, porque generan anticuerpos que protegen al organismo de virus y gérmenes. En un estudio llevado a cabo por la Universidad de Wilkes en EE.UU. se determinó que aquellas personas que practican el sexo de una a dos veces semanales desarrollan más anticuerpos, a diferencia de quienes casi no lo hacen.
Otro de los beneficios de practicar sexo es que se mantiene activo el cuerpo y se queman calorías. En este sentido, la Universidad de Montreal realizó un estudio donde se demostró que efectivamente sí se pierden calorías en el sexo, aunque desafortunadamente no tantas como las que quemamos cuando practicamos ejercicio.
Por ejemplo, un hombre pierde en promedio 101 kcal durante el sexo, mientras que una mujer pierde alrededor de 69 kcal. Estos datos fueron tomados en un encuentro sexual que duró unos 25 minutos. Claro que todo dependerá de la energía que cada uno invierta en su encuentro sexual.
El sexo también es bueno para las arterias, porque acelera el ritmo cardíaco, permitiendo que el corazón bombee más sangre. Las relaciones sexuales y, concretamente el orgasmo, hace que la presión sistólica se reduzca, logrando que el corazón alcance su valor máximo de tensión.
Los hombres que eyaculan al menos 21 veces al mes, tienen menos riesgo de padecer cáncer. Al menos esto es lo que afirman los estudios publicados en la revista European Urology. La eyaculación se encargaría de limpiar el organismo de toxinas acumuladas, reduciendo hasta en un 33% el peligro de desarrollar tumores. Y lo mejor de todo es que lo que importa es eyacular, pero da lo mismo cómo se haga, pues son igualmente válidas las eyaculaciones por masturbación, las que son producto de relaciones sexuales y también las poluciones nocturnas que experimenta el hombre de manera involuntaria mientras duerme.
Además, eyacular mejora la potencia sexual masculina, pues el varón expulsa una hormona llamada prolactina que es la causante de los problemas de disfunción eréctil.
Entre los pros de practicar sexo está que fortalece el suelo pélvico para evitar la incontinencia urinaria. La afección perjudica a alrededor del 30% de las mujeres en algún momentos de sus vidas. En este sentido, cuando se practica sexo, los músculos de la vejiga se fortalecen en el momento en el que la mujer alcanza el orgasmo, porque los músculos pélvicos se contraen.
Si se practica el sexo con frecuencia hay menos riesgo de sufrir de un ataque cardíaco. Además, entre los beneficios de tener sexo no solo está el aumento del ritmo cardíaco, sino también que se mantienen equilibrados los niveles de estrógeno y la testosterona. Por ejemplo, cuando estas hormonas se encuentran desequilibradas pueden ocasionar osteoporosis. Por ello, resulta importante aumentar la frecuencia de las relaciones sexuales.
Diversos estudios ya evidencian que se reduce la probabilidad de sufrir enfermedades del corazón si se practica sexo al menos dos veces por semana.
El sexo es beneficioso hasta para el sueño. Por cada orgasmo que se tenga, ciertas hormonas se liberan y propician el buen descanso, entre ellas: la oxitocina, la vasopresina, la prolactina, la serotonida y la norepinefrina.
Aunque este efecto puede ser diferente en hombres, porque, aunque alrededor del 80% de hombres desean dormir después del sexo, en las mujeres solo el 46% lo desea. Sin embargo, el resto se mantienen despiertas o incluso más activas.
Las relaciones sexuales fortalecen el vínculo entre la pareja. Esto se explica por la hormona oxitocina que es liberada mientras se tiene sexo, haciendo más fuerte los sentimientos, la cercanía con la otra persona y la intimidad. Durante el coito se puede hacer que la relación sea más fuerte y estable debido a la unión, al acercamiento y las caricias.
Cuando se practica con frecuencia, se evita la infidelidad. Esto lo revelan estudios llevados a cabo en Alemania por el Bonn University Medical Center. Cuando la oxitocina se libera, se crea un deseo de querer ver a la otra persona con más frecuencia.
Si tienes algún dolor, un excelente remedio es el sexo. Cuando la mujer alcanza el orgasmo se aísla el dolor. Esto lo hace posible una hormona que se libera durante el orgasmo.
El sexo frecuente hará que cada vez sea mejor y aumentará la libido. En el caso de las mujeres en particular, las relaciones sexuales provocan una lubricación adicional, mejora la elasticidad y aumenta el flujo sanguíneo.
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