La música es un universo infinito de melodías, ritmos y letras. Sin embargo, hay veces en las que algunas canciones parecen sospechosamente similares a otras. Ya sea por casualidad, influencia o en algunos casos, plagio, estas similitudes pueden generar controversia en la industria musical. En el siguiente contenido, exploraremos algunos de los casos más notorios de canciones que son plagios o guardan un parecido muy notable con otras.
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En 2013, Robin Thicke lanzó el éxito «Blurred Lines», una canción con ritmos y melodías que sobresalían de los demás. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la letra y la melodía recordaban mucho a un tema muy conocido: «Got to Give it Up» de Marvin Gaye. El tema de Gaye fue lanzado en 1977 y la similitud entre los dos temas musicales era tan evidente que el hijo del cantante, Marvin Gaye III, demandó a Thicke por plagio. Finalmente, un tribunal federal de California falló a favor del hijo de Gaye, dictaminando que Thicke y sus coautores habían violado los derechos de autor al copiar la letra y la melodía de «Got to Give it Up».
En un caso similar, la canción «Big Pimpin'» de Jay-Z fue acusada de plagio por el famoso compositor egipcio Baligh Hamdi. El tema «Khosara Khosara» compuesto por éste último fue usado por Jay-Z en su canción sin obtener el permiso correspondiente, lo cual levantó una fuerte controversia. Finalmente, el caso llegó a los tribunales y la corte determinó que Jay-Z sí había infringido los derechos de autor al usar el tema de Hamdi sin su permiso. Esta es una de las canciones que son plagios, declarado por un juez.
En 2016, Justin Timberlake fue acusado de haber plagiado la canción «Ain’t Nothing Going On But the Rent» de Gwen Guthrie. Los fanáticos notaron una gran cantidad de similitudes entre las dos canciones, particularmente en el uso de los mismos elementos musicales y ritmos. Los miembros del grupo decidieron demandar al cantante por infringir sus derechos de autor. Sin embargo, el caso fue desestimado por los tribunales debido a la falta de pruebas para sustentar la acusación. Este no es uno de los casos de canciones que son plagios, sino muy parecidos a otras.
Otro caso muy sonado de plagio fue el que involucró a Rihanna y su éxito «Umbrella». Esta vez, la canción fue acusada de haber replicado ilegalmente fragmentos de la famosa canción «Tainted Love» de Soft Cell. La disputa fue resuelta fuera de los tribunales y los miembros de Soft Cell recibieron una parte de los beneficios generados por la canción de Rihanna. Esta canción es otro de los casos de canciones que son plagios, según el tribunal que juzgó el caso.
Eminem fue acusado de plagio ya que su canción «Lose Yourself» contenía elementos musicales similares a la famosa canción «Dream On» de Aerosmith. Sin embargo, el caso fue desestimado por los tribunales ya que no se encontraron pruebas suficientes para demostrar que Eminem había infringido realmente los derechos de autor.
Vanilla Ice fue acusado de plagio porque su canción «Ice Ice Baby» tenía ritmos muy parecidos a los de la canción «Under Pressure» de Queen & David Bowie. La similitud entre los dos temas era tan notable que la banda demandó a Vanilla Ice e incluso llegaron a un acuerdo en el que los miembros de Queen recibirían parte de los beneficios de la canción.
En 2006, el cantante Nelly Furtado fue acusado de haber copiado fragmentos musicales de la canción «Why Don’t You Get a Job» de The Offspring. La similitud entre los dos temas era tan relevante que los fans del grupo iniciaron una campaña para que los miembros de The Offspring demandaran a Furtado por plagio. Sin embargo, el caso nunca llegó a los tribunales debido a que Nelly y los integrantes del grupo llegaron a un acuerdo extrajudicial en el que ellos recibirían parte de los beneficios generados por la canción. En definitiva, no son canciones que son plagios pero sí muy parecidas a otras.
En 2003, OutKast fue acusado de plagio después del lanzamiento de su canción «Hey Ya!». Los fans del grupo notaron que la melodía era muy similar a la de la conocida canción «I Can’t Help It» de Michael Jackson. Tras la acusación, los miembros de OutKast negaron haber copiado el tema musical de Jackson y declararon que se trataba simplemente de una coincidencia. Sin embargo, esto no fue suficiente y el caso llegó a los tribunales. Después de una larga disputa legal, el caso finalmente fue desestimado por los jueces y OutKast salió indemne.
Otro caso de plagio que se convirtió en un tema de conversación fue el de «Uptown Funk» de Mark Ronson y Bruno Mars. Esta vez, la canción fue acusada de haber copiado el tema musical de la canción «Oops Up Side Your Head» de The Gap Band. Los fans del grupo notaron que los dos temas eran muy similares y señalaron algunos pasajes en particular de la canción de Ronson que sonaban muy parecidos a los de la canción original. El caso llegó a los tribunales y aunque The Gap Band demandó a Ronson, el caso no prosperó. Finalmente, el grupo decidió llegar a un acuerdo extrajudicial en el que recibirían parte de los beneficios generados por la canción.
En 1998, Will Smith fue acusado de plagio después del lanzamiento de su canción «Getting Jiggy Wit It». Esta vez, el tema musical de la canción era muy similar a la famosa canción «Hollywood Swinging» de Kool & The Gang. Los miembros del grupo decidieron demandar al cantante y finalmente llegaron a un acuerdo en el que Smith debía pagarles los derechos por usar su tema musical. Así fue como ambas partes resolvieron amistosamente la disputa.
Desde hace años la industria de la música ha estado atenta a los casos de plagio y se han tomado medidas para evitar situaciones similares. Las leyes de derechos de autor se han endurecido y ahora hay mecanismos para que los compositores puedan proteger sus temas musicales. Esto no significa que el plagio haya desaparecido por completo, pero al menos ahora hay mecanismos legales que previenen situaciones similares a las aquí descritas.
En el mundo de la música, la línea entre la inspiración y el plagio a veces puede ser una cosa difícil de discernir. Los casos aquí presentados demuestran que estas disputas pueden ser muy complicadas y que llevan mucho tiempo y dinero en solucionarse. Es importante respetar los derechos de autor si se quiere evitar canciones que son plagios o sospechosamente parecidas a otras.
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